Fuel Fusion es un sistema alternativo de doble combustible para motores de alta combustión que utiliza gas. Reduce la inyección de combustible diésel y, en su lugar, dosifica una porción de gas exactamente igual. El gas va a la cámara de combustión con aire, por lo que la instalación no requiere mucha interferencia con el sistema de combustión. Una combustión más eficiente del combustible diésel también tiene un efecto positivo en la potencia y el par motor, sin afectar negativamente la vida útil del motor. La conducción con combustible dual es una solución con beneficios económicos y ambientales, sin comprometer el funcionamiento seguro y sin problemas del vehículo.

El motor de alta combustión, alimentado solo con gasóleo, no lo quema por completo. Parte del combustible se convierte en humos. Contiene, entre otros, CO2 y partículas cancerígenas (PM). Fuel Fusion le permite reducir las sustancias nocivas.

Esto se debe a que la adición de GLP o GNC permite que el combustible principal se queme prácticamente por completo. De este modo, el sistema de doble combustible puede hacer que incluso un viejo motor de alta combustión sea ecológico.

Fuel Fusion es la solución que genera un ahorro significativo y se amortiza en menos de un año. Por eso, su precio debe considerarse una inversión, no un coste. En el caso de los vehículos con un consumo de combustible elevado y un uso intensivo, la amortización de la inversión se produce en menos tiempo.

* depende del diseño del motor, el tipo de vehículo y el tipo de trabajo realizado

A diferencia de los sistemas para motores de gasolina, el combustible en los motores diésel no se puede reemplazar por completo. El GNC o el GLP en estos motores es un combustible complementario y reemplaza al combustible primario solo parcialmente. El reemplazo completo provocaría una combustión detonante, lo que expondría al motor a daños. El gas agregado a la mezcla de combustible se convierte en un catalizador para su combustión y contribuye a un uso más eficiente del combustible primario.

El ahorro que puede suponer un vehículo equipado con Fuel Fusion depende de:

• la proporción de combustible primario de sustitución con gas,
• la diferencia de precios entre el diésel y el GLP o el GNC,
• la distancia que recorre el vehículo cada mes,
• el consumo del propio diésel.

No requiere una
formación exhaustiva
del conductor

De forma continua
en la memoria interna
del controlador

Opción para generar
reportes de consumo
de gas y diésel

El sistema
de diagnóstico
automático
protege
el motor

No requiere
cambios en el diseño
del motor

La instalación
no requiere
ningún cambio
en la estructura
del motor

Cada vehículo es diferente: se conduce a una velocidad diferente, tiene un número diferente de kilómetros recorridos, se utiliza para transportar distintos tipos de carga, etc. Por eso, hay que calibrarlo individualmente. La automatización de la instalación también desempeña un papel importante a la hora de configurar el sistema. Durante el montaje, se instala el mapa estándar de inyección de gas que se ajusta a los requisitos del vehículo y del usuario. El vehículo puede circular y utilizar Fuel Fusion incluso ese mismo día. Su calibración final se puede realizar de forma remota. No es necesario ir al dinamómetro ni pasar un par de días para la calibración.

El sistema Fuel Fusion es el único sistema dual-fuel para motores de alta combustión que obtiene informes precisos de los parámetros de funcionamiento del vehículo y del propio sistema de inyección de gas. Los datos se almacenan de forma continua en la memoria interna del controlador (ECU) y se pueden descargar mediante una conexión USB.

El usuario puede generar un informe detallado sobre el funcionamiento del sistema y el consumo de combustible. El documento cubre el período especificado por el usuario e incluye información como:

– consumo de gas,

– consumo de diésel,

– tiempo de funcionamiento en modo Dual Fuel,

– información sobre el motivo de apagado de la instalación,

– distancia recorrida en modo Dual Fuel y en modo diésel.