En la parte anterior de esta serie, hablamos sobre los inyectores de gas. Ahora es el momento de analizar más de cerca los reductores. Son un elemento muy importante en cada instalación de gas y actúan como frontera entre la instalación y los componentes del cilindro.​

Antes de que el gas llegue a la cámara de combustión dentro del motor, debe ingresar al sistema de gas desde un cilindro o una tubería. El problema es que la presión del gas almacenado o transportado es relativamente alta. Usar gas comprimido directamente podría ser peligroso para el sistema. Por esta razón, es necesario un reductor. Su función principal es reducir la presión del gas para garantizar que no represente un riesgo para otros componentes. En el caso de gases comprimidos en estado líquido, el reductor actúa como un vaporizador, cambiando el estado de líquido a gaseoso.​

Función

Aunque el principio de funcionamiento del reductor puede parecer bastante obvio, intervienen muchos factores. Las funciones más importantes de un reductor son:​

  • Reducir la presión del gas antes de que ingrese a la instalación.​
  • Cambiar el estado del GLP de líquido a gas.​

Pero eso no es todo. El reductor es una frontera entre el cilindro y la instalación de gas. Por lo tanto, sirve para proteger el motor contra el suministro no deseado de gas cuando la instalación no está en funcionamiento.​

En la versión Fuel Fusion LPG, el reductor también es responsable de cambiar el estado del combustible de líquido a gas. El propano-butano se licúa mediante compresión a alta presión. Para volver al estado gaseoso, el GLP debe expandirse, por lo que un reductor es esencial.​

Para el GNC, no ocurre la transición de fase. El metano se comercializa en estado comprimido, pero no a una presión lo suficientemente alta como para licuarlo. Como resultado, el reductor en los sistemas de GNC no funciona como un vaporizador, sino solo como un regulador de presión, garantizando que el gas ingrese al sistema a una presión segura.​

El proceso de licuefacción o expansión del gas genera temperaturas extremadamente bajas. Para evitar el congelamiento, el reductor debe calentarse, utilizando el calor emitido por el motor durante su funcionamiento. Por esta razón, el sistema de gas no debe activarse antes de que el motor se haya calentado. El sistema Fuel Fusion permite determinar la temperatura del reductor a la que se debe encender la instalación.​

Estructura

El componente central del reductor es su carcasa, generalmente hecha de aluminio debido a la excelente conductividad térmica del material. Otro componente crucial es la válvula de presión, que regula el flujo de gas y mantiene una presión estable. Si la presión es demasiado baja, el pistón de la válvula se mueve para permitir que pase más gas. Si la presión es demasiado alta, la válvula se cierra parcialmente, restringiendo el flujo. Además de las mangueras de suministro de gas, el reductor también está conectado a una manguera que transporta una sustancia reguladora de calor.​

Reductor y Temperatura

La expansión del gas genera temperaturas extremadamente bajas. Mantener la temperatura correcta dentro del reductor es fundamental, ya que garantiza una presión de gas adecuada. Por esta razón, es necesario un intercambiador de calor, también conocido como refrigerante. Esto evita que el reductor se congele durante el funcionamiento, lo que podría provocar fallas, como bloqueos o congelación de los componentes de la válvula.​

Conclusión

El reductor es uno de los componentes más esenciales de una instalación de gas. Garantiza que el combustible ingrese a la cámara de combustión en estado gaseoso a una presión estable y segura. Para mantener la seguridad del sistema, es crucial verificar el estado del reductor durante cada inspección. Se recomienda reemplazarlo cada 200,000 km o cada 2,800 horas de funcionamiento.